Un escenario de aprendizajes y valores
Desde hace varios años, la Semana del Libro se ha convertido en uno de los momentos más especiales del curso. Los niños la esperan con ilusión… ¡y también muchos adultos! Durante estos días, el colegio se llena de actividades para fomentar la lectura, y una de las más emocionantes ha sido, una vez más, el teatro.
Queremos compartir con vosotros una experiencia muy especial y haceros llegar un poco de la magia que vivimos en el salón de actos durante las representaciones.
Durante los últimos meses, la Comisión de Familias y los profesores de 5º curso han trabajado codo con codo en un proyecto muy ilusionante: una obra de teatro con luz negra. La Dirección del colegio ha apoyado esta iniciativa desde el principio, confiando en todos nosotros para llevarla a cabo.
El teatro tiene muchísimos beneficios en el desarrollo personal, pero queremos destacar uno en particular: el teatro de luz negra, al realizarse en la oscuridad, ayuda a los niños a sentirse más seguros. Esto refuerza su confianza y les permite soltarse en escena, dejando brillar el talento que todos llevan dentro.
La obra elegida este año fue El Mago de Oz, un cuento que habla de amistad, valentía, empatía, generosidad y amor por la familia. Valores que los alumnos de 5º demostraron tener desde el primer ensayo.
Amistad, valentía, empatía, generosidad y amor por la familia
A lo largo de los días compartidos, vimos cómo superaban sus miedos, se ayudaban unos a otros, se maquillaban con ilusión, se emocionaban antes de salir a escena y celebraban juntos cada pequeño logro. Fue emocionante ver cómo se entregaban por completo y disfrutaban del proceso.
Desde la Comisión nos encargamos del guion, el vestuario y la escenografía. Los profesores organizaron ensayos, música, efectos de sonido, maquillaje… ¡y pusieron todo su corazón en ello! Para las familias ha sido un regalo ver el compromiso de todo el equipo y, sobre todo, ver disfrutar a los niños.
Ellos fueron los grandes protagonistas. Actuaron, cantaron, ayudaron detrás del escenario y vivieron esta experiencia con una ilusión contagiosa. Han trabajado como auténticos profesionales y, sobre todo, han crecido como grupo y como personas.
Para la Comisión de Familias ha sido un auténtico placer compartir este proyecto con los alumnos y el profesorado. Ver cómo se materializa el esfuerzo en sonrisas, emoción y recuerdos imborrables, nos llena de alegría. Como en cada edición, terminamos con energías renovadas y con muchas ganas de empezar a soñar el próximo reto.
