En la clase de 1-2 años, cada pequeño avance de los niños se vive con gran ilusión y alegría. Uno de los hitos más significativos en esta etapa es el inicio del Control de Esfínteres en 1-2 Años, un proceso natural que forma parte del desarrollo de su autonomía y del conocimiento del propio cuerpo.
Este aprendizaje no ocurre de un día para otro; requiere tiempo, paciencia y, sobre todo, mucho acompañamiento individualizado. Desde la escuela, creamos un ambiente de total confianza donde cada niño y niña puede explorar, observar e imitar, respetando siempre su ritmo personal.
Una lectura divertida y cercana
Para acompañar este importante momento, presentamos a los niños el orinal como un nuevo elemento dentro del aula, integrándolo en su rutina de forma lúdica y natural. Una de las herramientas que más nos ayuda en esta etapa es el cuento “¿Puedo mirar tu pañal?”, de Guido Van Genechten. Es una historia divertida y cercana que despierta la curiosidad de los pequeños sobre lo que hay dentro del pañal de los distintos animales. A través de la lectura, los niños comienzan a interesarse por el uso del orinal y a comprender que todos, poco a poco, dejamos el pañal.
Tras la lectura, invitamos a los niños a explorar el orinal y a sentarse en él (con o sin pañal, según el momento del proceso). El objetivo es que se familiaricen con esta nueva y vital rutina. Estas primeras prácticas no buscan resultados inmediatos, sino que se centran en crear una experiencia positiva y sin presión alguna. Cada intento, cada gesto de curiosidad o cada momento de observación se valora como un gran paso hacia su autonomía y hacia el Control de Esfínteres en 1-2 Años.
En este camino, la colaboración con las familias es fundamental para el éxito. Juntos compartimos información relevante, respetamos los tiempos de cada niño y celebramos los pequeños logros, sabiendo que cada paso contribuye al desarrollo de su confianza y seguridad.
