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¡Nos preparamos para un verano lleno de agua, juego y seguridad!

Con el calor acercándose y las vacaciones a la vista, es momento de seguir disfrutando del agua de forma segura y divertida. Desde el área de Natación queremos acompañaros con algunas recomendaciones para seguir reforzando lo aprendido durante este curso en nuestras sesiones, donde seguimos el programa Nadar es Vida de la Real Federación Española de Natación (RFEN).

Este método no solo enseña a nadar, sino que promueve un desarrollo acuático integral, respetando el ritmo y las necesidades de cada niño o niña. En Santa Gema, lo trabajamos a través de un enfoque lúdico y motivador con niveles inspirados en los personajes de la película Buscando a Nemo.

Recomendaciones por nivel de desarrollo acuático

2 a 3 años

  • Nuestros pequeños PEACH están en pleno descubrimiento del medio acuático.
  • Lo más importante es crear una experiencia positiva: juegos suaves en brazos, canciones en el agua, chapoteos y risas compartidas.
  • Es fundamental que el adulto esté dentro del agua, transmitiendo confianza y seguridad.

3 a 4 años

  • En esta etapa, los niños comienzan a explorar el agua de forma más autónoma.
  • Podéis animarles a entrar y salir solos de la piscina, recoger objetos del agua, soplar burbujas o moverse con churro.
  • El juego sigue siendo la mejor herramienta para reforzar la familiaridad con el agua y las primeras habilidades motrices acuáticas.

5 a 6 años 

  • Los niños ya tienen una mayor coordinación y confianza dentro del agua.
  • Es un buen momento para trabajar desplazamientos más largos, inmersiones controladas, vigiladas y la práctica de estilos básicos de forma muy lúdica.

Juegos que impliquen recorridos en el agua, saltos y respiración les ayudan a consolidar lo aprendido durante el curso.

Consejos generales para este verano

  • Supervisión constante: Aunque avancen mucho, nunca debemos dejar a un niño sin vigilancia en el agua.
  • Fomentar el respeto por el entorno acuático: Reforzar normas como no correr en zonas húmedas, no empujar y entrar con cuidado.
  • Motivar sin forzar: Cada pequeño tiene su propio ritmo. Lo importante es que el agua siga siendo un espacio de disfrute y confianza.
  • Elegir bien los materiales: Evitar elementos que limiten el movimiento (como flotadores cerrados o manguitos inflables). Es preferible usar churros o tablas.
  • Disfrutar juntos: El agua es un lugar ideal para compartir momentos en familia, conectar y jugar.

¡Un verano para seguir nadando, creciendo y disfrutando!

Gracias por vuestra confianza y por acompañarnos durante este curso en el emocionante proceso de crecimiento de vuestros hijos en el agua. Os animamos a seguir fortaleciendo esa relación positiva con el medio acuático durante las vacaciones.

¡Feliz verano y a seguir nadando!

 

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